Este pasado 25 de noviembre de 2017 se inauguraba en Jamestown, Australia, el sistema de baterías de litio más grande del mundo. El responsable, Elon Musk, CEO de Tesla. El motivo, además de la necesidad de un sistema de alimentación de repuesto, una apuesta millonaria.
La necesidad. Por qué en Australia
En septiembre de 2016, el estado de Australia Meridional sufrió un terrible apagón debido a una tormenta como no se había vivido en años, que dejó totalmente a oscuras durante días un estado en el que viven casi dos millones de personas. Por ese motivo, el CEO de Tesla eligió esta región australiana para empezar su proyecto, la construcción de la batería de iones de litio más grande del mundo.
La apuesta de los 100 días de Tesla
Elon Musk no se limitó a emplazar su hazaña en Australia, sino que además lo hizo añadiendo riesgo a la historia: prometió terminar la obra en menos de 100 días desde la firma del contrato, de lo contrario, la instalación sería gratis.
Nada menos que 65,5 millones de dólares ha ganado el dueño de Tesla al completar la batería más grande del mundo en 93 días, una semana antes del cumplimiento del plazo. Así, se inauguraba el sistema de baterías de litio de 129 MWh, capaz de abastecer hasta 30 mil hogares, se sitúa junto a un parque eólico, y almacenará los picos de producción haciendo flexible la generación eléctrica y sirviendo de “seguro” a un estado temeroso de volver a quedarse días sin suministro eléctrico.
Esta descomunal fuente de almacenamiento y alimentación estará totalmente lista cuando pase la fase de pruebas.
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