La unión del boom de la comida sana con el de comer en 5 minutos es un choque de trenes. Por un lado, tenemos una vida ajetreada que no nos permite muchas veces cocinar o comer en más de 10 minutos, y por otro, existe el auge de lo bio, eco y demás tendencias que parecen mirarnos mal si nos tomamos algo precocinado. El más perjudicado de esta historia es el horno microondas, que ha sido objeto de diversos mitos difundidos por internet, e-mail o whatsapp. Nos disponemos a desmentir los 3 mitos más comunes en cuanto al microondas, así que quédate tranquilo, que no pasa nada:
El microondas da cáncer
Estos electrodomésticos funcionan usando radiación de radiofrecuencia, la cual se encuentra en el nivel más bajo del espectro electromagnético. Además, es un tipo de radiación que tenemos a nuestro alrededor siempre, con o sin microondas. Y teniendo también en cuenta que la radiación del microondas está contenida de forma segura, no representa ninguna amenaza.
Es peligroso para tus comidas
La comida recalentada en el microondas sufre a diario por especulaciones varias en internet, ya sea por los que creen que los productos químicos de las bandejas de comida precocinada se filtran en los alimentos, como los que creen que hace la comida radioactiva.
No a ninguna de las dos. Las microondas son ondas electromagnéticas, de forma que no hay manera posible de hacer tu comida radioactiva. Las microondas penetran en la comida y hacen que sus moléculas oscilen, consiguiendo calentar la comida.
Y en cuanto a los productos químicos, siempre que los recipientes no contengan plomo, por ejemplo, lo cual sería muy raro, no tienes nada que temer. Y si este es el problema, solo tienes que cambiar la comida a un recipiente de confianza, ¡fácil!
Destruye los nutrientes
En este caso hay un error de base, y es que los nutrientes se descomponen ante cualquier fuente de calor; cocinar en agua también puede destruir los nutrientes de la comida. En cualquier caso, y dado que el microondas calienta los alimentos rápido, técnicamente incluso puede conservar más nutrientes que otros métodos de cocción.
Como bonus track podríamos añadir que el microondas tampoco gasta mucho. De hecho, su utilización es muy eficiente ya que la vitrocerámica (y derivados) consume bastante más, ¡y ya no digamos el horno! Una gran medida de eficiencia es cocinar para todo el vecindario y guardarlo en tuppers que luego puedas recalentar, porque como ya hemos dicho, el microondas es seguro, y los mitos anteriores tienen tanta fiabilidad como aquellos correos que auguraban grandes males si no los reenviabas.
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