Tenemos asimilado que, normalmente, cuando llega la factura de la luz vamos directos al precio. Como mucho, en ese momento, valoramos si nos parece caro, barato o dentro de lo normal, pero raramente nos detendremos a echar un vistazo a cada uno de los cargos que se detallan, y si lo hacemos, es posible que no entendamos algunos de ellos.
Si esta situación te suena familiar, estás en el lugar adecuado. Por ahora, vamos a ver a qué nos referimos con eso de “término potencia” y “término energía” para que no fracases cuando quieras ahorrar en la factura de la luz, y al menos sepas de dónde hay que recortar, si es que se puede:
¿Qué es el término de Potencia?
El término potencia es un importe fijo en tu factura; eso quiere decir que pagarás lo mismo tanto si consumes mucho, como si consumes poco, o no consumes nada. Con este concepto, estás pagando tener siempre disponible la potencia contratada; es por eso que es importante contratar la potencia que necesitas o ajustarla al máximo para no pagar de más.
Para que veas si puedes ahorrar en la factura de la luz, echa un vistazo a qué potencia contratar, para saber si es la adecuada, o contacta con tu comercializadora para que estudien tu potencia.
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Para calcular el importe de este coste fijo, se multiplica el precio de cada kilovatio contratado por los meses de suministro; verás pues, que es siempre un importe bastante similar.
Este peaje lo estipula el gobierno, eso quiere decir que la compañía de energía no puede cobrarte de más, aunque sí puede hacer descuentos. Para ahorrar en la factura de la luz con el término potencia, también puedes prestar atención a las tarifas eléctricas; el gobierno estipula un término potencia para cada tarifa, de manera que variará según la que elijas.
¿Qué es el término de Energía?
El término energía se refiere a la cantidad de luz consumida. Es un coste variable con una parte regulada, principalmente el peaje de acceso, que hay que pagar a la Distribuidora para poder usar sus redes, y el resto corresponde al consumo realizado, que se obtiene multiplicando los kilovatios consumidos por el precio del kWh, que en este caso es de 0,122619 euros.
Cada tarifa eléctrica tiene un coste por kilovatios diferente, y en función del tipo de peaje de acceso también podrá variar. Para entrar más en este tema te recomendamos que leas Qué es el término energía.
A diferencia del término de potencia, y al ser un concepto ligado a tu consumo, cuanto más consumas, más pagarás.
Para ahorrar en la factura de la luz, lo más eficiente es que recortes del término energía, pues es el concepto del que depende directamente tu consumo; si consigues consumir menos o, en caso de tener una tarifa variable o con discriminación horaria, consumir en las horas en que el precio del kilovatio es más económico, es probable que consigas reducir tu consumo.
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