El autoconsumo es una estrategia energética que favorece la independencia de los productores y consumidores de energía. Esta se origina a partir de la instalación de sistemas de generación de energía renovable en los hogares, edificios y empresas, lo que permitirá a los usuarios ahorrar en el pago de facturas de energía y contribuir a la reducción de la huella de carbono.
Existen dos modalidades de autoconsumo: el autoconsumo individual y el autoconsumo colectivo. La diferencia entre ambas radica en el número de usuarios y su ubicación geográfica.
- El autoconsumo individual se refiere a la producción de energía renovable para el uso y consumo individual. En esta modalidad el productor de energía suele ser el propio usuario, quien instala en su vivienda o edificio un sistema de aprovechamiento de energías renovables para abastecerse de la energía necesaria para su consumo. Esta modalidad es una excelente opción para aquellos usuarios que tienen un consumo energético relativamente bajo y/o tienen una ubicación geográfica aislada.
- El autoconsumo colectivo, por otro lado, se refiere a la producción de energía renovable para el uso y consumo de un grupo de usuarios. Esta modalidad se caracteriza por la instalación de sistemas de generación de energía renovable en una ubicación común para los usuarios, como un solar, una comunidad, una urbanización, una ciudad, etc. Esta modalidad es una excelente opción para aquellos usuarios que tienen un consumo energético relativamente alto y/o tienen una ubicación geográfica cercana.
Ambas modalidades de autoconsumo permiten a los usuarios ahorrar en el pago de facturas de energía, reducir su huella de carbono, contribuir a la descarbonización de la economía y contribuir a la transición energética. Sin embargo, el autoconsumo colectivo también ofrece la ventaja de que los usuarios pueden trabajar en equipo para compartir el costo de la instalación, operación y mantenimiento de los sistemas de generación de energía renovable, lo que les permitirá tener un mayor ahorro energético.
En conclusión,el autoconsumo individual y el autoconsumo colectivo ofrecen importantes beneficios energéticos a los usuarios, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Por lo tanto, para determinar qué modalidad es la mejor para cada usuario, es importante tener en cuenta las necesidades energéticas así como su ubicación geográfica. Si tienes más inquietudes en nuestro artículo de ¿Qué es el autoconsumo? tienes más información.
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